Italia es uno de los países más importantes de Europa y su traje típico busca recorrer la mejor época, es decir, el momento en el cual el país pudo sacar todo su potencial en todas las áreas y así tenerlo presente por siempre. Italia busca que su traje típico represente la importancia del país y lo reluzca como mejor se lo merece.
Los trajes típicos hacen que un país se sienta honrado en todo momento. La vestimenta está servida para que cada país la represente y la elabore como más le guste rescatando los valores más importantes que tiene considerados como comunidad dentro de un mundo con tantas naciones. El traje típico hace que el país resalte y se llene de una cultura propia.
Italia marca el Renacimiento y saca su diseño inspirado en esa época. El traje de la mujer consta de una falda plisada que tiene enaguas por dentro donde generalmente se utiliza el color azul como predeterminado. En el extremo de la falda se incluyen cintas que rodean la misma. La parte superior está compuesta por una camisola manga corta fruncida en los extremos que llega hasta el cuello y la termina con un moño muy detallista. Por encima de la camisa, se coloca un corsé apretado sujetado con los tirantes característicos de estas prendas. La mujer suele llevar un abanico en la mano.
El hombre tiene ropa que fue elegida de acuerdo a cómo se lo ve al señor en Italia: comodidad y tranquilidad. Pero al mismo tiempo perspicacia. Se eligió un pantalón completamente negro y una remera rayada (blanca y negra). A estas piezas se le agrega una faja y pañuelo rojos colocados en la misma dirección. Un sombrero acompañado con una cinta alrededor también es importante a la hora de vestir en el caso del hombre.
Italia es una región muy cultural que busca tener representada muy bien su cultura y mostrarla todo el tiempo de una manera muy orgullosa y especial. Como se ha podido observar, los detalles están cuidados pero no al máximo, es decir, no existe mucho diseño ni símbolos en el traje pero sí se opta por algo que será recordado por tener un diseño simple pero difícil de olvidar por cualquiera. En este traje típico los colores no son esencialmente determinantes, si no que pueden llegar a variar siempre que el diseño esté respetado correctamente.
Los trajes típicos hacen que un país se sienta honrado en todo momento. La vestimenta está servida para que cada país la represente y la elabore como más le guste rescatando los valores más importantes que tiene considerados como comunidad dentro de un mundo con tantas naciones. El traje típico hace que el país resalte y se llene de una cultura propia.
Italia marca el Renacimiento y saca su diseño inspirado en esa época. El traje de la mujer consta de una falda plisada que tiene enaguas por dentro donde generalmente se utiliza el color azul como predeterminado. En el extremo de la falda se incluyen cintas que rodean la misma. La parte superior está compuesta por una camisola manga corta fruncida en los extremos que llega hasta el cuello y la termina con un moño muy detallista. Por encima de la camisa, se coloca un corsé apretado sujetado con los tirantes característicos de estas prendas. La mujer suele llevar un abanico en la mano.
El hombre tiene ropa que fue elegida de acuerdo a cómo se lo ve al señor en Italia: comodidad y tranquilidad. Pero al mismo tiempo perspicacia. Se eligió un pantalón completamente negro y una remera rayada (blanca y negra). A estas piezas se le agrega una faja y pañuelo rojos colocados en la misma dirección. Un sombrero acompañado con una cinta alrededor también es importante a la hora de vestir en el caso del hombre.
Italia es una región muy cultural que busca tener representada muy bien su cultura y mostrarla todo el tiempo de una manera muy orgullosa y especial. Como se ha podido observar, los detalles están cuidados pero no al máximo, es decir, no existe mucho diseño ni símbolos en el traje pero sí se opta por algo que será recordado por tener un diseño simple pero difícil de olvidar por cualquiera. En este traje típico los colores no son esencialmente determinantes, si no que pueden llegar a variar siempre que el diseño esté respetado correctamente.